Pasos a seguir
- Ponte los guantes de piel como lo harías si fueras a salir de casa durante una fría jornada de invierno.
- Coloca un poco de harina sobre la palma de una de tus manos y junta ambas para frotar los dos guantes con la harina.
- Para que este remedio casero y natural resulte efectivo, bastará que utilices una fina capa de harina.
- Después de haber frotado los guantes con este ingrediente fundamental para cocinar pan, cocas, tartas y otros muchos alimentos, sacude muy bien los guantes para eliminar todos los restos.
- Colócalos sobre el fregadero o el lavabo para que la harina no manche el suelo.
- Si ves que todavía quedan restos de producto, puedes pasar una servilleta de papel sobre ellos.
- Verás como la harina deja tus guantes de piel como nuevos en unos pocos segundos y no es necesario que compres unos nuevos hasta pasado un largo periodo de tiempo.
- Pon en práctica este truco casero cada vez que tus guantes necesiten una limpieza extra y desees abrigar tus manos con un complemento que parezca recién salido de la tienda.
Los beneficios de este truco casero para cuidar los guantes son los siguientes:
- Es muy económico.
- Recurre a un ingrediente natural.
- Es muy fácil de preparar.
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